Y es así como la muñeca tenía su mirada fija sobre el vaso de whisky, es así como sus brazos torcidos y caidos sobre si misma apuntaban un abismo infinito, así como en sus trenzas se podían encontrar galaxias enteras repletas de tonos dorados, donde nadie nunca supo apreciar la verdadera belleza, donde nunca nadie se detuvo ante la desdichada y sucia combinación de trapos y algodón. Ni hablar de las caricias, solo eran juegos. Como olvidar el olor a madera húmeda bajo sus pies con zapatos dispares, y los rayos de sol que se ocultan tras los tablones avejentados de aquel cuarto, estos son acompañantes fieles cada vez que es dejada sobre un montón de viejos recuerdos, ¡Que suerte no ser solo un recuerdo!, pensaba, pero los años pasan, y los recuerdos se borran, al igual que el rostro de aquella muñeca, que pasó de mano en mano, de risa en risa, y viendo como su sueño de ser reina se oscurecia bajo la humedad del mismo cuarto, ahora solo quedan las marcas de cigarrillo sobre su húmedo pecho siendo este el único recuerdo que pudo guardar para siempre.
domingo, 8 de abril de 2012
Viejos recuerdos
Y es así como la muñeca tenía su mirada fija sobre el vaso de whisky, es así como sus brazos torcidos y caidos sobre si misma apuntaban un abismo infinito, así como en sus trenzas se podían encontrar galaxias enteras repletas de tonos dorados, donde nadie nunca supo apreciar la verdadera belleza, donde nunca nadie se detuvo ante la desdichada y sucia combinación de trapos y algodón. Ni hablar de las caricias, solo eran juegos. Como olvidar el olor a madera húmeda bajo sus pies con zapatos dispares, y los rayos de sol que se ocultan tras los tablones avejentados de aquel cuarto, estos son acompañantes fieles cada vez que es dejada sobre un montón de viejos recuerdos, ¡Que suerte no ser solo un recuerdo!, pensaba, pero los años pasan, y los recuerdos se borran, al igual que el rostro de aquella muñeca, que pasó de mano en mano, de risa en risa, y viendo como su sueño de ser reina se oscurecia bajo la humedad del mismo cuarto, ahora solo quedan las marcas de cigarrillo sobre su húmedo pecho siendo este el único recuerdo que pudo guardar para siempre.
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