lunes, 26 de noviembre de 2012

Gramos de nada

Y el tiempo volará,
y desde mi costado sentiré respirar a mis queridos sentimientos.
Y veré como mis sueños se caen, como me robarán la alegría,
como si fuera un tesoro que nunca quise usar.
Veré como la tristeza será acompañada con notas musicales,
y aquellas lagrimas que nunca solté se esparcirán sobre las sabanas que alguna vez usé para ser feliz,
y como un cigarrillo que nunca fue fumado me desvaneceré en el invierno,
en el solitario invierno,
aquel que no solo congeló mi cien, también terminó congelando mi inspiración,
mi anhelo de seguir más allá.
Me veré obligado a escribir hasta que mis huesos se rompan,
hasta que mis nervios se estropeen,
y hasta que mi garganta no deje pasar el aire debido a los nudos que en ella habitan.
Y así terminará una historia que nunca fue agradable para nadie,
la más desamparada historia jamás conocida,
y la historia que nunca nadie contará.
No seré fuerte, porque la fortaleza me obliga a tener que decidir,
y ya me cansé de que las decisiones atraigan nubes negras,
que me supere la vida misma,
que cometa los mismos errores una y otra vez,
que las miradas me hagan sentir intimidado ante el mundo.
Veré como el mundo cae,
como todos volarán y yo me quedaré acá abajo,
mirando solo sus sombras,
mirando algún día mi reflejo desgastado por los años donde nunca pude obtener:
un gramo de sentimientos.


domingo, 25 de noviembre de 2012

25 De Noviembre

Como si fuera fácil vivir sin el olvido en los huesos, como si fuera fácil saber que aquellos sueños se harán realidad solo cuando juntes tus parpados, y estirar la mano hacia las estrellas no sirve, no las alcanzaré, Solo quisiera que de mi vertebra brote un par de plumas y volar libremente hacia la felicidad. Y es que esto es tan lúdico, para todos, es solo un juego, y no es fácil soltar manos que te acompañan por largo tiempo, pero siempre sucede, nada lo podrá detener. Y es que es un juego que debemos jugar. Y ver aquellos reflejos de lo que fuimos alguna vez, sentir que el contacto que nuestros ojos efectúan en una milésima de segundo es tan importante, eso cuesta, pero ya lo sé, nuevamente lo sé, no hay vuelta atrás, pero si miro el futuro volveré al pasado nuevamente.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Reflejo

Y mis pasos no logran alcanzar la sombra que dejé,
Pienso sobre el qué pasará mañana cuando mire fijamente la ventana escarchada,
Y en el fondo sepa que es el retrato de mis días en invierno,
De mi corazón frío y desgastado.

Miro los tonos fosforescentes cayendo uno a uno entre la multitud,
Y mis pies se mueven lentamente, pisando colillas de cigarros,
Veo como los besos vuelan por los aires,
Y siento el calor en las mejillas secas por el humo.

Y es que los ayeres suenan tan fuerte en los mañana,
Tan fuerte como la música en el antro,
Pero quiero volar, y no aterrizar jamás,
Tomar de la mano a todos los que quieran volar conmigo y llevarlos lejos de acá.

Pero ahí estoy, con los trozos de recuerdos entre los dedos marchitos,
Parado frente a un abismo, y no lo veo,
Y la curiosidad sobresalta mis latidos,
He escuchado que si llego a caer, no volveré a salir a la superficie.

Vuelo, solo vuelo sobre todos,
Mi cuerpo acaricia las nubes que están a mí alrededor,
 Vuelo y no caigo, porque quiero volar,
Y la música sigue sonando fuerte y las luces fosforescentes traen consigo los tragos amargos.

Y el dolor no se siente,
No siento que me acompañe hoy,
Lo dejé tirado sobre un tarro de basura a la salida de mi casa,
Frente a la ventana que volveré a ver la mañana que viene después.

Incoherencia


La estupidez es grande y cuando pienso en que podré ver luces en los amaneceres es peor,
Sentirme bajo tierra me alivia, solo cuando me sumerjo en tus fotos y palabras,
Es solo que a veces sé que no hay más, y que envenenarme en mis propias palabras es real,
Tan real que quiero despertar de los sueños para volver a derramar mis dedos en el teclado.

Y seguir caminando ya me aburre un poco, si supiera volar creo que hubiera llegado a otro planeta
Si pudiera cerrar los ojos y enmudecer las voces ajenas sería ideal,
Pero ya el frío sucumbió mis brazos, y solo sé que tarde o temprano olvidaré tu rostro,
Ya no me aburre esperar, me angustia y me desgasta, porque no sé qué espero.

Cuando crezca seré un señor, un señor que cabalgará entre las colinas del sur,
Subiré hasta tocar las nubes para recordar mis días añejos y forrados en aguas guardadas,
Solo reiré cuando sople velas una vez al año, y tus labios no formarán parte de mis deseos,
Llevaré conmigo bolsillos llenos de palabras nunca dichas para regalarlas a quienes si las necesiten.

Suspiraré cuando invente la forma de inventar, cuando descubra el camino para descubrir,
Pero lloraré cada día que no sepa por qué lo hago, o cuando recuerde que no puedo recordar,
Tocaré instrumentos para volver a ser un niño, para escaparme de mi sombra,
Dejaré de caminar para no sentir mis pasos,
Y envolveré en un papel de regalo mis dedos para entregarme versos que no se podrán terminar jamás.


domingo, 8 de abril de 2012

Danieles



Daniel caminaba por plaza Italia de la mano de su madre, hoy martes el camina junto a otra fémina, ambos encapuchados y con un paso firme y dispuestos a derrotar a su gran enemigo "el capitalismo". Para Daniel el derrotar algo siempre fue objetivo desde pequeño, el enemigo fue su padre, su madre y las letargosas tardes junto a los abuelos y los modales en la mesa que al no cumplirse eran castigados con la hebilla de la correa de papá.

Los pasos acompañados de un jadeo mínimo y besos casuales entre Daniel y su novia, sus mentes se llenaban de recuerdos y cada vez eran más apresurados ante la represión notoria de los carros policiales y los corceles con soldados verdes. A veces recuerda también las conversaciones eternas sobre como cambiar el mundo con su mejor amigo, el como superar una sociedad centralizada, pero siempre terminaban hablando de amor y desventuras en sus vidas. Los ojos de Daniel en estas manifestaciones siempre se llenan de lagrimas, en realidad el no sabe si esto pasa por recordar tantas cosas o si es por que el gas lacrimógeno está en la atmósfera.

A Daniel le encanta correr, desde pequeño lo ha hecho como una forma de liberar tensiones, ahora corre por parque Bustamante, gritando al aire sobre lo que el encuentra injusto, con su mano húmeda por el contacto que ya parece ser infinito con la mano de su novia, y sus lagrimas que desaparecen con el pestañeo y vuelven a aparecer con cada grito orgulloso que nace de su garganta. Pero Daniel también se cansa, se cansa de correr y de nunca recibir premios o reconocimientos, de que en el país en el que vive no se preocupe de que el existe como alguien individual, de que la homogeneidad sea pan de cada día y de que sus tardes letargosas con los abuelos no tengan un que para contar.

Daniel al final del día está tras una reja junto a otros Danieles, junto a su novia que todavía sostiene su mano, mirando como los soldados de verde suponen que el es un criminal cuando verdaderamente el solo quiere ser escuchado y no visto como un cliente de lo que desea aprender, el no quiere escuchar nunca más el llanto de su madre impotente por las deudas, ni ver a su novia tras esa reja por el simple hecho de correr junto a el.

http://danieltiersen.blogspot.com/
Suena:
►Yann Tiersen - Les toujours tristes
http://www.youtube.com/watch?v=bFPBs1Yd1GA

Ya terminó



Ya terminó, aquel gélido ambiente de primavera,
Se acabó el pasar constante y lento de desafortunados sucesos,
Por fin las lágrimas son devueltas a los cristales,
Y los dedos transparentes pueden rosar pieles.

Ya estás acá, aunque verdaderamente no lo estés,
Ya formas parte de la atmosfera en mi cuarto,
Y te llevas contigo un sinfín de sueños ocultos,
Ya terminó, y tú estás al final de mi comienzo.

Subiré junto a las almas y las telas colgadas en los arboles,
Y sabré que estás abajo con tus alas multicolores esperando mi seguridad,
Cantando lo que canto,
Ya terminó por que ya estás acá.

Floreceré sin saberlo en otoño,
Siempre supe que mi mes sería este,
Y el antagonismo de la primavera se olvidará de que robó mi alma un instante,
Ya estás acá, y ella lo sabe, ya terminó.

Lo olvidado duele más



Los vidrios rotos, viejos, desgastados,
Las miradas fijas sobre el cuerpo poco agraciado,
Los olores añejos, vinagres, sin agrado,
Las palabras tenues, banales, insonoras.

La silueta trágica, incompleta
Letargosas tardes bajo tu cuerpo desabrido,
El odio inexorable, insaciable e incomprensible,
Y mis dedos secos, oxidados por la espera.

El recuerdo solitario, inexplorado,
Las lagrimas guardadas bajo la almohada,
Las pisadas están extintas y olvidadas,
Sin embargo las huellas siguen frescas.

El actuar sonámbulo en presencia tuya,
La pérgola abandonada por ambos,
Nuestras sombras que no se quieren separar,
Y la lámpara a media luz que permanece  encendida entre nuestras prendas.

Suena:
La Dispute ~ Yann Tiersen

Ceguera



Sé que estás ahí,
Y mis pelos dormidos se alzan al contacto de tu voz,
Y mis ojos pálidos, entreabiertos, entrecerrados,
Y mis ojos pálidos, que no saben que mirar.

Son tus besos áridos, tus caricias pedregosas
Tus suspiros podridos, tu amor inexistente.
Es tu aroma a muerte, tus palabras que queman,
Eres tú, y mis ojos no te mirarán.

Ahí estas, al otro lado de la ciudad,
A kilómetros de amor,
A millones de inhalaciones,
Ahí estás y mis ojos pálidos no saben que mirar.

Sé que estás ahí,
Y tú no sabes cuantas caricias te tengo reservadas,
Sé como me miras,
Pero mis ojos pálidos no saben mirarte.

Eres



Eres mi recuerdo,  mi suspiro ajeno,
La mitad de la noche y un poco de mis días,
Eres la brusca reseña de lo perdido,
Los sonidos invisibles y las letras que siempre escribo.

Tú, mi alma podrida,
La parte de mí que no quiere irse,
Eres el motivo de mis húmedas mejillas,
Aunque lo olvides, eres mi memoria.

Siéntate y explícame que eres ahora,
Invítame a cenar, invítame a beber como lo hacíamos,
Sabes que eres la mano ausente en mi espalda,
Eres el paso distante sobre la acera mojada.

Siéntate, yo sé quien eres.
Mírame aunque no dirijas tu mirada,
Siente el sabor de la derrota y un poco de vergüenza en mi cara,
Eres las marcas que dejaste en mis entrañas.

Otra Vez



Y aquí están, mis dedos deshidratados,
Otra vez mis sentidos tuertos,
La luz baja, casi apagada,
De nuevo mis piernas desnudas expuestas a todos.

Otra vez mi cabeza incomoda sobre la nada,
Para verte sobre el muro celeste,
Para sacarte de mi cuarto putrefacto,
Otra vez me duele pensar sin sentir.

Y aquí están, mis brazos pegados al cuerpo,
Sudando frio sin sentir la mierda que hay en mi pecho,
Solo haciendo caso,
Otra vez vuelve a darme frio.

Mi respiración gastada,
El humo invisible sobre las cortinas,
El reloj sigue dando sus putas horas,
Y otra vez me duele pensar sin sentir, sin sentirte.

Extraño




Extraño, y es inevitable tener este maldito sentimiento,
Extraño, y tú no estás ahí para aliviarlo ni detenerlo,
Extraño y me sumerjo en dudas, en odios y desprecios,
Extraño y solo tus fotos calman un poco la angustia que esto produce.
Extraño como cuando tu carne por primera vez tocó la mía,
Extraño ser un solo ser,
Extraño y nada detendrá esto, más que el dormir bajo el rincón de los sueños donde tu apareces,
Extraño y caigo en un abismo tragándome las imágenes solitarias,
Extraño y las manos se resbalan por tus fotografías,
Extraño y tengo la sensación que no volveré a sentirlo luego de juntar mis parpados,
Extraño y gracias a esto el alba me acompaña día a día,
Extraño, y es inevitable tener este maldito sentimiento.
Extraño, te extraño.

Cuando



Cuando, ¿cuando volveré a sentir aquellas mariposas dentro de mi?
Cuando será el día en que las copas rueden entre nuestros píes,
¿Y cuando las enredaderas volverán a crecer entre nuestras piernas  mientras nos extasiamos a besos?
¿Cuando tomarás mi mano y correremos hacia el fondo de la vida?

Solo enferma mi sentido del tacto y embriaga mis manos con tu pelo,
Sostén mi alma entre aquellos brazos pálidos, suprime mi locura solitaria,
Complace la exquisita sensación de oler tu cuello y sentir la respiración ardiendo en mi oído,
Deja todo por lo que algún día creé como un castillo de arena en mi mente.

Es tan fácil cumplir deseos, es tan cercano y posible,
Solo basta soplar las velas de un pastel para sentir que la magia hará su trabajo,
Es tan fácil saber que estás frente al pastel mirando sin saber que tú eres mi deseo,
Es tan fácil pensar en lo imposible.

Entra en mi cuarto, sopla la imposibilidad oscura que me rodea,
Levanta con fuerza nuestros deseos, únelos junto a la luna, junto a la lluvia,
Solo intenta no correr de nuevo hacia lo posible,
Llévame contigo esta vez, la soledad ya me ha abandonado.

En mi sueño



El sol desplegado en mi pieza entregando sus últimos rayos antes de ser escondido por la cordillera de la costa, las gotas explotando al contactar con los pétalos de una durmiente flor, el sonido del viento y su leve caricia que choca contra mis ojos y hace que los cierre solo escuchando las ramas primaverales de los jovenes robles, el olor a humedad bajo un cielo poco cálido, y por primera vez logro ver un par de piernas acercándose a mi, formaban una perfecta armonía con todo lo que veía, las flores, la tierra húmeda, el color un poco amargado del cielo, las gotas de agua en sus zapatos, sin dudar inspirarán algún día una poesía magistral, una canción eterna de la que nadie se podría aburrir, quien sabe, si tu armonía con mi mundo es verdadero, ahora solo queda esperar a que ese par de piernas junto a los zapatos cubiertos de gotas lleguen hasta mi ventana.

Acá



Es así como debo estar, completamente mal, traicionado por los sentimientos,
Haciendo burbujas de ideas que para nada están bien,
Tomando licores añejos guardados en la bodega de mi ser,
Navegando en un mar sucio, aquel que yo mismo ensucié.

Es acá, donde no existen alas, y el vuelo es solo fantasía,
Donde la realidad abandona los sentidos y solo sonrío artificialmente ante las miradas ajenas,
En mi cama, junto al cenicero y los cajones entreabiertos,
Junto a un poco de tu olor que nunca existió, es acá donde vivo sin sentir día a día.

Solo cambia el pasado el hecho de no vivirlo,
Solo sentiré el sudor de mi frente en tu pecho cuando derrames lagrimas multicolores en tus sabanas,
Porque es la imposibilidad la que me toma del brazo y me arroja a el fondo de tu ser,
Aunque siempre esté cerrado, intentaré de por vida correr hacia ti.

Ahora solo queda arrastrar las hileras de mis pantalones,
Sonrojarme cuando digas algo sin sentido,
Creer que estas ahí cuando simplemente respondes para complacer tu aburrimiento,
Alejándome cada día de tus huesos polvorientos ausentes de mis hábitos de limpieza.

Viejos recuerdos


 Y es así como la muñeca tenía su mirada fija sobre el vaso de whisky, es así como sus brazos torcidos y caidos sobre si misma apuntaban un abismo infinito, así como en sus trenzas se podían encontrar galaxias enteras repletas de tonos dorados, donde nadie nunca supo apreciar la verdadera belleza, donde nunca nadie se detuvo ante la desdichada y sucia combinación de trapos y algodón. Ni hablar de las caricias, solo eran juegos. Como olvidar el olor a madera húmeda bajo sus pies con zapatos dispares, y los rayos de sol que se ocultan tras los tablones avejentados de aquel cuarto, estos son acompañantes fieles cada vez que es dejada sobre un montón de viejos recuerdos, ¡Que suerte no ser solo un recuerdo!, pensaba, pero los años pasan, y los recuerdos se borran, al igual que el rostro de aquella muñeca, que pasó de mano en mano, de risa en risa, y viendo como su sueño de ser reina se oscurecia bajo la humedad del mismo cuarto, ahora solo quedan las marcas de cigarrillo sobre su húmedo pecho siendo este el único recuerdo que pudo guardar para siempre.

Pasos



La noche estaba entre mis dedos, yo formaba parte de lo que mirabas y aun así no pensabas en acercarte y dirigir una sola palabra, mis piernas tiritaban como un pequeño ciervo, y mis manos húmedas palpando la angustia del ambiente, como olvidar esos treinta pasos que diste en zigzag, y como mi corazón latió trescientas veces intentando salir de mi pecho para llegar junto al tuyo. Las luces eran altas y gracias a Dios podría ver tus ojos verdosos y brillantes, dentro de mi mente bailábamos, en una sala oscura con algunos tonos rojizos, yo te elevaba por los aires sintiendo tus manos en mis hombros, tú tarareabas la canción que a mi más me gusta, que bien me conoces. Paff, despertar así no es lo mejor. Sigues ahí, haciendo sonar tus tacos en las baldosas, tomando el papel protagonista en mi propia película, siendo más importante que yo en la escena del clímax, mientras mis pelos están alzados ante tal actuación solemne, es acá donde debería acercarme y recrear mi sueño del baile, tomarte por la cintura y robar tu aroma por el tiempo que necesite para olvidar que estás ahí sin mirarme nuevamente. Hasta ahora he contado setenta y cuatro pasos más, y mi corazón ya escapó quedando en el suelo, dando sus últimos latidos. Un joven guapo, que bordea el cielo con sus dos metros de altura, la espalda ancha y los brazos gruesos, ese seré yo en unos cuantos años más, te tomaré con fuerzas y seremos amantes eternamente ¡Cuanto puedo pensar cosas sin sentido! ese joven no soy ni lo seré, es quien realmente vino por ti, y ahora te sostiene en un beso naufrago buscando tus labios, es quien te llevará a soñar sobre viajes y lujos, quien realmente podrá estar contigo en el salón de baile con tonos rojizos, y quien te vestirá para que lo acompañes a banquetes importantes. Trecientos pasos es lo que logré contar antes de perder tu silueta subiendo a uno de los trenes que quizás te llevará a una vida mejor que la mía.


Suena: Le Moulin - Yann Tiersen ♫

Luego de unos cuantos te quiero imaginarios




Tal vez el alcohol que bebo no basta para embriagar mis sentimientos,
tal vez haber nacido en otro mundo hubiera hecho que mis lagrimas no cayeran por culpa de la gravedad,
quizás conocerte no debería llevar el "te" final,
o es que ya no quedan letras que rimen con lo que me está pasando.

Todavía no logro entender porque escribo tanto,
y por que solo la pena es lo que me hace llegar a pensar en escribir,
tampoco entiendo por que el cigarro y el alcohol son compañeros fieles de esto mismo,
tampoco entiendo por que tú debes ser el motivo de frases mal gastadas.

Si tan solo pudiera saber que me extrañas,
o tan solo me dijeras que algún día seremos felices,
lo sé, es una paradoja, nunca lo seremos,
pero solo dime que estarás conmigo para no volver a escribir nuevamente.

El solo pensar que mis píes estarán sobre la tierra, esta tierra,
que no recorreré más allá de los limites de lo que conozco,
y que si algún día lo llego a hacer viviré sumergido en la soledad de mis escritos,
en lo poco que puedo expresar siguiendo esta rutina un poco cruel y masoquista.

Lo peor, es ser yo junto a mis pensamientos,
lo mejor... creo que ya se extinguió luego de unos cuantos besos,
si solo viviera de placer, ahora sería el hombre con más vida,
pero vivo de amor, y creo que ya mi vida está acabando.

Derroche



Cenizas bicolores caen sobre el mantel de año nuevo,
las copas susurran como pequeños fuegos artificiales,
la mirada constante hacia el reloj que ya dejó de marcar las 12,
y mi cuerpo helado ausente de una caricia,
el alcohol cubre nuevamente mi paladar
aquel que está directamente conectado con mi memoria,
con tus besos y abrazos vacios,
con mis besos y abrazos revalsando sentimientos sobre la copa de champán.


Gotas de sudor caen ahora sobre la sabana contraida,
dos dedos suben y bajan por tu pecho hasta tu mejilla,
dos sentimientos no reciprocos pero igualmente alocados y descontrolados,
ahora es el momento de brindar por la alegria,
por nuestra gran alegria de solo utilizar nuestros cuerpos como medio para solo embriagarnos de placer,
mañana será otro día, otro año y quizás otra vida llegara a la tuya,
da igual, ahora solo quiero sentirme en la cumbre del olimpo,
de mi propio Olimpo, aquel en el que soy un dios solitario.


Gotas de amor se desperdician en este pequeño salón,
quizás a quien debería entregarlo no quiere encontrarme,
quizás nunca existió.

Vicios



Nicotina, alcohol y papeles arrugados,
Mi aliento podrido sobre el vidrio de tu retrato,
Manos desunidas bajo un cielo violento,
Sigo bebiendo y fumando sin parar, sigo escribiendo sin querer hacerlo.

El gris de tus ojos mirándome,
El reflejo de mi cara en el vaso medio vacío,
Tu cuerpo tibio bajo las sabanas,
Yo acá mirándote, sintiendo que ya no sabes cómo me llamo.

Mis dedos prendidos con la nicotina,
Mis labios ácidos y secos,
No me he peinado desde hace días y ya no me importa,
No he sentido algo de ti y no moriré por eso.